21 ago 2009

Sin Título (Capítulo I)

-Ves, ese no soy yo. No estoy allí-dijo en tono indeciso, y éste le respondió.
-Esto no esta ocurriendo verdad.-La mirada cansada de ambos entumecida por el frío y entonces luego de una lavada de cara siguió el interrogatorio.
-¿Que hago aquí?-a lo que el otro respondió.
-En qué nos hemos metido.
-No, tú en que te metiste.
-Basta estúpido-dijo exaltado y dando un suspiro que empaño el vidrio.
-No, ese no soy yo.
-Mejor empieza a pensar en que haremos, lávate esa cara.
-Ni que tú la tuvieras más limpia que yo.
-Tienes razón, ninguno de los dos esta limpio-y con un gesto pensativo, puso sus manos en su cara y se la volvió a lavar.
-...ya, pero tú se lo dirás.
-¡Yo!...
-Baja la voz idiota, o quieres que ella...
-Ella que...de todos modos es tu culpa.
-Deja esas estupideces y empieza a pensar.
-Maldición, las pastillas, deje las pastillas en mi mochila.
-No estoy aquí, no debería estar aquí.
-No por pensarlo mucho, ocurre.
-¡Ya lo se!, no necesito que me lo repitas.
-Cálmate...-suspiró se miro nuevamente y el silencio se apoderó del lugar-... ¿Qué te dijo antes de...
-Antes de que...
-Sí.
-Bueno...dijo que me acompañaría allá, y que no le gustaban las clínicas-dijo poniéndose un cigarro en la boca.
-Creí, que lo habías dejado.
-Eso es lo que piensan todos.
Toc!, toc! toc!
-No crees que es hora de salir.
-No aún.
-¿Estas bien?-dijo ella.
-¿Vas a salir?
-te dije que no aún.
-Apaga esa cosa, o se dará cuenta...que le vas a decir se si entera que...
-Ninguno de los dos le dirá nada a nadie, oíste.
-Probablemente ya lo sepa.
-A qué te refieres-dijo echando una bocanada de humo.
-La otra vez, revisó mis cosas y...
-y qué...
-nada-dijo con un voz de que no era tan grave.-Siempre lo hace.
-¿Cómo que nada?
-Nada, solamente las cosas de siempre, no crees que es hora de que salgamos.
-Ya deja de monologar, déjame pensar un poco.
Toc! toc! toc.
-Oye, ¿qué son estas pastillas?-dijo ella con su delicada voz, sin exaltarse.
-¡Maldición!-dijo discretamente apagando el cigarrillo y ocultando ineficazmente en una esquina.
-Que bajes la voz, oye...qué haces, no espera.
Y entonces salió de aquel baño, como era de esperar ella estaba afuera.
-Y estas pastillas...no las había visto antes.
-Ah sí, sorry por no haberte dicho, ¿me las pasas?
-¿Cómo haces esa pregunta...
-Pero sólo si me dices lo que pasa-dijo con una sonrisa casi perversa, acercando y cerrando la mano al momento en que se dirigía a tomarlas.
-No debiste haberlas guardado allí.
-Ya lo sé pero es que...
-Qué pasa, no me dirás.
-Es qué...me las pasas por favor
-Ya.
Se dirigieron al sillón ella estaba sentada.
-¿Quieres un café?-le preguntó a ella.
-Bueno...pero me dices.
-Si lo haré.
-¿Estas seguro de que necesita saberlo?
-Si, además ya dijo que iba ir a acompañarme.
Mientras preparaba el café, ella intruseó entre los cds que estaban encima de la radio y sacó uno del fondo y lo puso en la radio.
-¿Te gusta la comida china?-preguntó ella.
-Sí...por qué.
-Otro día te preparo en mi casa...ah, me encanta esa canción.
-¿Crees que entenderá? -Siempre entenderá, tú la conoces.
-¿Es de Keane cierto?...So why don't we go Somewhere only we know?...
-A mí también me gusta-dijo terminando de servir las tazas y llevándolas hacia el sillón. Ella cambió su posición acostada a sentada recibiendo el café.
-Entonces-dijo luego de dar un sorbo con esa cara que siempre hace sacar respuestas.
-Se llama Olanzapina.
-Tiene que ver con lo de...
-Sí-dijo él un poco indiferente.-Gracias por...
-Deja de decir gracias o quieres que.
-Ya te dije que dejaras de decir tanto "gracias"-dijo ella.
-Jaja y que cambiara el "creo"...
-Ves que gano siempre.
-Creo que tienes...
-Pienso que tienes razón-dijo cambiando su respuesta después de ver el rostro de ella.
-Entonces...¿qué tenías?
-Bueno...-dijo poniendo una pastilla en el café y dando un sorbo.
-lo prometiste.
-Que impaciente.
-no eres él único que me ha dicho eso.
-¿Quieres salir a tomar un helado?-dijo él
-Ya pero me dices, ya.

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