29 jul 2009

Like a Motion Picture

Quisiera despertar y creer que soy sólo un personaje más de una historia, despertar con una toma de mis pies y que lentamente avance hasta mi cabeza. Quisiera que al levantarme, empiece la música y que a medida de que me preparo para salir hayan tomas cortas de cada cosa que hago, no más de cuatro segundos cada una, ni más ni menos, entonces al salir, hay un plano de mi alejándome en la vereda, la cámara está estática y la música empieza a detenerse. Quisiera que tú fueras más que un personaje secundario, que mientras me dirija a una esquina, la magia del cine haga que estés del otro lado, una toma aérea mía y luego una toma tuya al otro lado de la esquina, tan normal y cotidiano como siempre, un breve silencio y después un semáforo cambiando a rojo, los tonos se vuelven sepia y ambos nos topamos en aquella esquina, nos observamos tú con tus ojos verdes, yo tranquilo, y no son necesarias ya la música ni la toma centrada, una panorámica ancha y luego cada uno por sus caminos, empieza a sonar una canción de Fito Páez, las primeras notas del piano y luego la imagen se divide en dos, dos espaldas caminando, un ligero giro en noventa grados y la cámara nos muestra caminando de perfil. Que bueno sería si la vida fuera como en el cine, o al menos que el cine fuera como la vida.

28 jul 2009

Personalidad / Copy Paste

Sentado en aquel andén de Metro se disponía a ver el constante reciclaje de personas que iban y venían, tomando nota en su cabeza psicoanlizantemente cada nuevo especímen salido de cada vagón, fijando su perdida mirada en los ojos, las manos, los libros de autoayuda, en fin, calculando cada movimiento, prediciendo casi perfectamente cada movimiento sin errar, mientras el torrente humano en hora punta avanzaba y la visión distorsionada ya por la multitud, las peleas y los continuos e ineficientes intentos del personal por alejar aquella masa de la futíl línea amarilla, conforme con su trabajo, se dispone a sacar una pequeña libreta azul y anotar lo relevante del día: "pareja tomada de la mano despidiendose, trabajador asteado, estudiante en cimarra solo leyendo un libro (subrayado)...". Su cara no decía nada, su historial tampoco sólo una especie de diario personal lleno de anotaciones y títulos: diciembre 2007, marzo 2008, julio 2008, septiembre 2006, abril 2009, uno que otro libro, una bolsita de chocolates hechos por una amiga, ya llegando de aquel viaje, entra a su habitación, saca unos clips de un cajón y del fondo del mismo, el diario, la bolsita y un cd sin nombre que pone en una pequeña radio, saca de su chaqueta la libreta saca una hoja y la anexa a al diario, a pesar de la aparente facilidad del trabajo, ya con cara de cansancio, se dirige al baño, mira su reloj, son las ocho cuarenta y uno y se lava la cara, se mira al espejo, y con su cara seria (común en él), se dijo: "pronto llenaré espacios vacíos que me faltan".

Tríptico 1

"Hoy la capital amanece nublada y con cuatro coma dos grados bajo cero..."


...Y aún sigo aquí resolviendo el maldito crucigrama.


POR QUE HABRÍA DE SER DIFERENTE (escrito de la mesa de la sala)

23 jul 2009

Restricción

Ni creo, ni perdón, ni gracias.

Angustia / A cat pleasure

Miró sus viejos zapatos y se acostó en ellos.

Excepción

De todos los ausentes, fui el único que fue.

21 jul 2009

Fuga

Por un maldito resfriado, tuvo que volver a eso pasillos, viejos y roídos por el tiempo. Siempre encontró deprimente esas habitaciones llenas de camillas y gente, más de lo último que lo anterior. Trato de evitar toda sus vida entrar a esas habitaciones, pero más de un invierno hizo que volviera a ellas. Nunca le gustaron los hospitales, un cuadro de estrés hizo que regresara, asumido todo esto no importo cuan gris fuera todo, después de una corta inspección, corriste y el color de los pasillos cambiaste, dejaste atrás miles de doctores, sorteaste miles de obstáculos, camillas, puertas ascensores, y como si nada saliste afuera, para bien o para mal, triunfante y aún con la bata de hospital puesta, saltabas por el pasto como si nada, dejaste atrás a los médicos que cansados de tanta persecución se dejaron vencer y tú lejos ya, riéndote de la enfermedad, terminando en tu cama otra vez, a salvo, todo era psicológico.

Mensaje

Un día iba en la micro y el asiento delantero había un rayado que decía: “Disculpa por no llegar, tal vez al final era lo mejor”, toque el timbre para bajar sin antes notar que la joven que a mi lado se sentaba derramaba una débil lágrima, desde entonces que no leo los asientos de micro.

20 jul 2009

1969!

Ya acabadas todas las tareas, dispusieron de diez minutos para volver. Todo había salido bien, y la vista era asombrosa, se quedo un rato afuera contemplando la inmensa quietud del terreno, logró sentarse en el gris suelo a pesar de la baja gravedad, y estuvo pensando un buen rato, demasiado rato al parecer, se había quedado dormido, inmóvil en aquel lugar por al menos tres cuartos de hora, cuando despertó, vió algo que lo dejaría perplejo y lo obligaría a hacer la mayor carrera de su vida, corrió o más bien intento correr hacia aquel lugar, con una mirada de horror observaba como el módulo lunar ya se elevaba por el alto firmamento, alejándose cada vez más de él. ¿Cómo lo habían dejado allá?¿Por qué lo había dejado a él?, dejándose caer lentamente al suelo, se quedó en silencio, mirando el alto cielo, mirando aquel planeta que alguna vez fue su hogar, muy dentro de sus pensamientos, olvidaba que aquella hazaña era una de las mayores del hombre, lo único en que pensaba, era en cómo lo había olvidado, pensaba en su familia, en su hija, en cómo hará la NASA para encubrir el error y conseguir un doble de él haciendo la mayor farsa de la historia de la humanidad, pero algo opacaba todos aquellos pensamientos, era la soledad y el vacío, el silencio, el total silencio de la situación, quieto y sereno dio unas vueltas por el frío satélite, definitivamente nunca sera encontrado. Cansado de tanto andar, se dispuso a esperar lo inevitable, tratando de romper el silencio empezó a cantar una canción de los Beatles, acostado en suelo entonó los primeros acordes de Across the Universe, mientras poco a poco su oxigeno se acababa, no había nada mas deprimente que un astronauta sentado solo, a la merced de sus pensamientos, absorto en la profundidad de los paisajes y de libre de todo aquello que llamamos "humanidad", lejos ya de las guerras, el hambre y la pobreza, lejos de sus propios pensamientos, la canción ya terminaba al igual que sus últimos alientos-Nothing's gonna change my world, Nothing's gonna change my world, Nothing's gonna change my world, Nothing's gonna change my world.

19 jul 2009

Masoquismo

Escuchar Creep en el metro mientras te espero

Dali meets Camus

Lejos ya de las sociedades secretas, los altos edificios y los glorificados rostros de las estatuas, a salvo de las miradas ausentes y los gritos mudos de los héroes, conciente de la inevitable derrota en campos ajenos al movimiento perpetuo del tiempo, divago y camino con cierta sensación de incomodidad y me sumerjo en una mar de letras y palabras de desconocidos idiomas, de edificios caídos y figuras irreconocibles y ventanas deformadas, viajo a través del tiempo perdido atravesando las sutiles líneas de los viejos andenes y viejos caminos, que se cruzan de absurdas maneras donde la muerte y el amor se confunden, como el óleo sobre la tela olvidados que la lluvia destruye, acabando con todas las formas y edificaciones, es allí donde despierto sobre mi escritorio enmarcado como en una pintura recién hecha y espero escribir un buen cuento.

14 jul 2009

Antimaquinismo

Tan pronto se dio cuenta de su error, recogió aquel artefacto de suelo, destruido ya por el impacto, cientos de piezas de indescifrable mecánica se encontraban en el piso. La desesperación no tardo en llegar, que el sujeto en vanos intentos por unir cada pieza, terminaba destruyendo parte de la misma, nada podía hacer. Negación, Ira y Negociación pasaron de un solo golpe. La depresión llegaba, y sentado en aquel cruel suelo observaba mísera y minuciosamente cada pieza, con un odio reprimido, un recuerdo de compra-venta satisfecho y una mirada profunda y reflexiva a aquellos pedazos inertes, nada había en aquellos ojos vacíos, ni nada funcionaba o quedaba del aparato. Sumiso en sus pensamientos y limitado a parpadear y respirar casi tan mecánicamente como el objeto y desprendido de aquel impulso consumista y capitalista, se libero y respiro hondo, era la Aceptación, y en un repentino arranque de razón, tomó cada objeto que encontró y empezó a lanzarlos por todas partes. Un extraño silencio se apodero de la habitación, y atravesando un mar de desechos se dirigió a un mueble y buscó una pequeña caja escondida entre sus cosas, de aquella caja sustrajo una cierta cantidad de dinero, y saliendo de su departamento, se dirigió a comprar una guitarra, contento y triunfante.

11 jul 2009

Viajero

De tanto escupir pepas de naranja mientras caminaba, brotaron árboles de la tierra por toda Vicuña Mackenna. De tanto caminar, mis pies se acostumbraron al ritmo del asfalto y el cemento. De tanto escuchar música con mis audifonos s todo volumen, casi me atropellan. De tanto viajar, los semáforos se sincronizan y cambian a verde cuando llego a ellos. Doce canciones de distancia, dos estaciones de Metro, tres mil quinientos ochenta y siete pasos, once manzanas, ocho naranjas y montón de reflexiones e irreflexiones da el camino de Vicente Valdes a Santa Amalia he calculado de tanto andar por el camino. De tantos mecanismos de defensa freudianos fallidos, he tenido que sublimar de esta manera...caminando.

Simetría

Él vivía un piso más arriba, ella escuchaba Keane en su habitación, él tocaba guitarra todas las tardes, ella se iba cada mañana al preu, más arriba, el se preparaba para ir a la U, ella llegaba en la tarde, él ya estaba en el departamento estudiando para una prueba y escuchando R.E.M., más abajo, ella descansaba leyendo libros de Crepúsculo sentada en su cama, ella creía en el karma, él no creía en ninguna cosa. A veces el destino actúa de manera misteriosa y el primer temblor los obligó a salir, bajar tres pisos, y refugiarse en el mismo sitio, ahora ambos saben la existencia del otro, ella lo saludo de vez en cuando por la calle y a veces él le compra un café capuchino.

Deuda

Aun estoy esperando ver de nuevo al hombre que tocaba el serrucho en Baquedano para darle los cien que le debo.

9 jul 2009

Cine mudo

Cuando las palabras se empezaron a volver innecesarias, entramos a aquella sala. Mientras la música del piano avanzaba y el sujeto corría en lo que al parecer era una calle, intercambiábamos miradas. A medida de que los policías perseguían al pobre sujeto y la música cambiaba abruptamente de velocidad, aprovechábamos de decirnos una que otra palabra ante la insistencia de la gente por hacernos callar, a ninguno nos gustaba demasiado el cine, quizás era lo único que teníamos en común. Cuando termino la película él se había ido, desde entonces que me gusta el cine mudo.

8 jul 2009

Ella

Siempre llega temprano y se sienta en el mismo lugar, se dispone a escuchar su música mientras el alba ilumina lentamente el pasillo, quizás este leyendo el librito de santiago en cien palabras o estudiando para alguna prueba pendiente, esperando que algún extraño se siente a su lado y la salude.

Final abierto

Diciembre, ocho quince, sala seis, ochenta preguntas, dos horas y un cuarto, mucho sueño.

4 jul 2009

Suerte

Pasó por la cuerda floja a la Media, hizo malabares con sus notas en segundo, tercero y cuarto, en diciembre contesto 62 de las 80 preguntas, fueron las dos horas quince, más largas de su vida. No quedo en ninguna universidad, pero logró unirse al circo.

El Carpe diem, según una amiga

Columpiarse en la lluvia hasta resfriarse.

Metamorfosis

Poco a poco su guitarra se convirtió en una parte más de su cuerpo, y ya no fueron necesarios tantos discursos. Años tocando Silvio Rodríguez lo convirtieron en un virtuoso artista, nació y creció a la par de las micros, sin duda las nuevas lo ayudaron en su gastado equilibrio,, pero las monedas ya no valen lo mismo que en sus comienzos, cansado ya, su corazón se transformo en la caja de una guitarra, ya no hablaba, sus cuerdas vocales se convirtieron en verdaderas cuerdas de guitarra. Con el pasar del tiempo se acostumbro a su transformación kafkiana, su condición infrahumana y su lastimero sueldo, la gente olvidaba también ya las viejas canciones, las sonrisas gratis, las fingidas, el quiebre del monótono viaje, en cuanto a mí, mientras pueda, prefiero siempre tener cien pesos a la mano.

Julio

I.
Empieza Julio.

II.
Las mariposas mueren y caen, la lluvia oxidó los viejos columpios, la tregua de las mascarillas no silenció por un momento, la carga psicológica y física de los meses y días, cuyas cansadas manos acarician tu cabello, mojado por la lluvia.

III.
Con tristeza de vagabundo y una atmósfera infectada, terminan los días, días acortados por la obscura noche invernal, tan cortos como los paseos y caminos, más aún a tu lado, donde las palabras se hacen innecesarias y el silencio frío nos obliga a refugiarnos en siniestros ministerios, altas torres con figuras aladas golpeadas por el viento y el frío y la quietud de tus ojos que sólo saben mirar atrás, a los meses cálidos de tierna infancia y recuerdos vívidos de los días buenos, los malos.

IV.
El juegos frío de los meses, las miradas de ausentes de los falsos dioses, los caminos divididos de mi existencia camussiana, tenue indiferencia de minutos, horas y semanas, ahora llenos de calles inundadas y niños jugando en la tierra, tierra golpeada por el tiempo y el egoísmo, esperando terminar, su eterna abulia.

V.
La espera pesa, la desidia de mis palabras frente a las tuyas, frágiles e indolentes, esperando terminar o más bien empezar un capítulo de una historia arrastrada por las semanas y finalmente sellada por una cruel despedida de mayo, y un inoportuno y rápido junio, vivo y enterrado, saturado por un aire tardío de aguaceros y silencios perpetuos, nada más que el sonido de tu voz encajonada en los rincones de mi mente, en las esquinas de una ciudad fatigada por la influenza y la rutina mortal.

VI.
Las mariposas vuelan, sin defensa alguna esperando caer y romper la teoría del caos, la impredecible espera.

VII.
Empieza Julio y sólo espero volverte a ver.