28 sept 2009

Lunes perdido

El desayuno está en la mesa, no recuerdo haber escuchado tanto silencio alguna vez, la luz era clara pensé, iluminaba cada detalle olvidado en el apuro de mis salidas matutinas, los matinales me aburren, la radio aunque sea más pasable, satura mis oídos, me tiro en la cama y observo el techo, una alarma de auto distrae mi atención, mi mirada al vacío se dirige ahora a la ventana, los autos pasan con menos alboroto que en la hora punta, hay pájaros sí, nunca los había visto, los había escuchado en la madrugada una vez que no podía dormir recordé, había demasiada luz, demasiada calma, ahora me encuentro en el balcón, el sol no trae las mismas sombras que a las cuatro, en qué pensarán los suicidas antes de llegar al suelo, deben tener harto valor para hacerlo me dijo una amiga una vez que lo discutimos, para mi siguen siendo cobardes, mis ojos no soportaron tanta luz, volví adentro, hay tazas vacías y cuchillos a medio mantequillar en la cocina, el café no me animó demasiado, no recuerdo haber escuchado tanto silencio alguna vez era cierto, era como surrealista, el reloj avanzaba lento, me senté en el sillón, la tele estaba apagada de modo que en ella sólo veía la versión de tonos negros y grises mía, jugaba con mis manos esperando que el reflejo se equivocara, no lo hizo, eran las once y ventiuna, saqué un yogur del refri y me lo comí o tomé no sé, mientras ojeaba una diario viejo en la mesa, era el del viernes, pasé de las campañas políticas al espectáculo, del obituario a las historietas, todo me parecía repetido excepto claro por el hecho de no estar allá, deben estar aburridos allá pensé, acá la cosa es parecida, pero más lenta y eterna, en todo caso no me quejo, tampoco se quejan los pájaros, ni el silencio, ni la taza con café a medio tomar, ni las noticias que estan por empezar, ni la OEA y Zelaya, ni yo ni mi inconformismo, vuelvo a la cama, seré yo el perdido, miro, no, observo el cielo, y con cielo me refiero al límite entre suelo y el otro piso, la luz me obliga a cerrar mis ojos, aún sigo pensando que hoy es un lunes perdido.

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