16 sept 2009

Poema II

Mejor arriba que abajo de estas ruedas,
camino o más bien me caminan
con un sólo audífono en mi oído
y con un libro en mi mano.

Mejor arriba que abajo de la ciento cuatro
siento que ya no damos para más
buscando asiento y por qué no, refugio
de extraños rostros y fingidas sonrisas, gente de pie.

Mejor sentado que de pie, me dice alguien,
ante tal hazaña de leer de pie
ya sentado las altas figuras se imponen
como altas muestras de un poder ya debilitado.

Mejor leyendo que observando los fríos rostros
mientras una bella joven me roba literatura a mi lado
yo le permito tal delito con tal que me de su nombre después
el delito de la poesía al robarle vida a la vida misma no tiene condena

Mejor acompañado que solo dicen algunos
despúes de todo, ambos estamos arriba de estas ruedas
Ambos arriba de la ciento cuatro
Ambos arriba de esta vida en escala de grises.

Esperando dar nuestros nombres
nuestras miradas desviantes
emperando el asiento
mejor preparados para el próximo viaje.

1 comentario:

Cafe Literario dijo...

Caballero, me ha gustado este poema, ¿lo podemos poner proximamente en Cafe literario? ¿tienes alguna imagen?