La alegría vendrá y tendra tus ojos

¿Siempre fueron los días como lo son ahora?
O es el cuerpo el que dirige a los pies
a donde ir, donde sentarse.

El día de hoy no es el mismo de ayer,
ni mañana el mismo de hoy
es el Destino, el manda hace y deshace.

Era ella la que esperaba en los pasillos sagradamente cada mañana
y la luz y el frío eran perfectos
lo recuerdo bien, mi llegada era tardía
ahora soy yo el que llega temprano.

Ella me inicio en la palabra, esos primeros días de silencio
y la luz y el frío eran perfectos (el tiempo nos acompaño de a poco)
las palabras cambiaron de un gris a un sepia, y se perdieron aquel Jueves
ahora es ella la callada, con la que se bromea de vez en cuando.

La alegría vendrá y tendra tus ojos
(aún cuando todo es distinto a ayer).

Es el cuerpo el que dirige a los pies
pero es el Destino el que cambia la página
da ese revés catastrófico a la historia de noventa y dos finales distintos.

Ahora todo es al revés
yo soy el de momento incómodo, el del sin palabras.

Soy yo el inconstante, el ingenuo
y la luz y el frío ya no son los mismos
y no queda más que retroceder
los viejos amigos estan como siempre (aún cuando todo es distinto a ayer).

Ahora todo es al revés
yo soy el confundido, el de la despedida inconclusa.

Desde aquel Jueves en que te dije
eso que al escucharlo ahora me parece tan distinto a ayer
y al escuchar a alguien decir hacia mi de la misma manera
que al escucharlo ahora me parece tan distinto a ayer.

Dejamos todo tal como esta (¿Habré hecho bien en decirte?)
ignorar y entregarnos al ayer
esperando que no vuelva a suceder
y no quedará más que retroceder.

La alegría vendrá y tendra tus ojos
y seré yo el que continuara llegando temprano
perdiendo el tiempo en miradas imposibles.

La alegría vendrá y tendra tus ojos
y seré yo el que cambiara
esperando que el cruel Destino de otra vez vuelta la página.