8 ago 2009

Malas noticias

Negro como la noche y con la costumbre de acostarse en las cosas de los demás, recorría cada parte del rutinario edificio, olisqueando y buscando con su nariz cada vestigio de hambre desaprovechada por algún idiota y deliberadamente tirada al suelo, a veces con una amiga lo vemos por allí disfrutando de su ajena existencia.

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