8 sept 2009

Sobre el amor


Cuantas veces hemos dicho las mismas palabras, que soy extrañamente distinto, que no debemos vernos aún cuando él esta lejos y entonces sonríes y me besas, y tus ojos grises me observan y describen cada detalle, cada imperfección mía, y entonces te digo "cuantó extrañaba eso" y tú no dices nada más, sólo sonríes, sonríes con esa hermosa cara, y entonces no se que hacer, me pides que ideé un plan maestro y te ríes de que haya pasado medio hora y aún no sepa a donde ir, y me invitas un café y digo sí, y esa sonrisa nadie te la quita y esa extraña forma de ver las cosas nadie me las quita, es eso realmente lo que se debe sentir, ese sentimiento de no estar seguro de cada paso, de no saber que pasará después, de no saber interpretar esa sonrisa, las palabras pierden el sentido, y hasta las miradas son diferentes. Pero tienes que irte, él esta esperando, y sólo me resigno a saber que estás bien, y quiero lanzarme, pero no puedo, ¿acaso eso el amor?, entonces vuelvo a casa y leo viejas cartas de Eje, viejos poemas, me lanzó en la cama, miro el techo, sueño otra vez en ti, porque avanzo camino más en ellos que en aquellos días lluviosos.

No hay comentarios: